La Vila Olímpica: máximo exponente de las transformaciones de Barcelona a raíz de los Juegos Olímpicos del 92
1. ¿Cómo evalúa la opinión pública mundial unos Juegos Olímpicos?
Lo hace a partir de las siguientes preguntas:
Aspecto deportivo y logístico:
- ¿Han coincidido marcas, momentos emotivos, equipos o deportistas memorables?
- ¿Los trayectos entre recintos eran los idóneos?
- ¿La Vila Olímpica y las infraestructuras deportivas donde se realizaban las pruebas estaban en condiciones óptimas para convivir y competir?
Aspecto de seguridad:
- ¿Se ha producido algún atentado terrorista?
Aspecto comunicativo:
- ¿Las instrucciones a las delegaciones internacionales eran claras?
- ¿La organización era empática con todos los visitantes?
- ¿La organización ha sido ágil para amortiguar posibles boicots políticos?
- ¿El acontecimiento ha sido respetuoso con el Planeta?
Aspecto de gestión:
- ¿Cuánto se ha gastado realmente en todo lo que rodea el acontecimiento?
2. ¿Salió beneficiada Barcelona de asumir el riesgo de realizar unos Juegos Olímpicos?
Sí. Al menos desde cuatro puntos de vista: entusiasmo ciudadano, retorno económico positivo, enorme proyección turística y transformación urbana.
a) Entusiasmo ciudadano: en septiembre de 1992 el 88% de los españoles creían los Juegos un éxito. Sin el contexto de entonces se puede interpretar este alto porcentaje de aprobación como una muestra de autocomplacencia. Sin embargo cuando a finales de agosto de 1989 el Estadio Olímpico se inundó había miedo de fracasar.
b) Retorno económico positivo: hay que preguntarse ante todo ¿Cuántos millones de euros a precios de 2021 comportó la inversión en la Olimpiada de 1992?
Entre 9.487 y 13.110 a precios de 2021 pero se debe asumir que no hay una respuesta concluyente. Por este motivo, Finques Feliu es extremadamente transparente cuando se trata de explicar qué dos estudios hemos seleccionado para calcular el intervalo de costes que facilitamos. Así, primero damos el enlace a las fuentes y, segundo, al final del texto hay dos notas que explican cómo se realizan los cálculos.
Escogemos, por un lado, uno de los estudios más exhaustivos a nivel internacional: "The Oxford Olympics Study 2016: cost and cost overrun at the Games". En él se hace un análisis de costes -y sobrecostes- de todos los Juegos Olímpicos de invierno y verano entre 1972 y 2016 según este trabajo los Juegos del 1992 costaron 9.487 millones de euros * (nota 1). Los autores son los profesores: Bent Flyvbjerg, Allison Stewart y Alexander Budzier el estudio se encuentra disponible en:
En segundo lugar, el profesor Ferran Brunet en el libro "las claves del éxito" detalla que los Juegos costaron 1,12 billones de pesetas y un artículo del Periódico de 2017 transformaba esta cantidad en 12.625 millones que son 13.110 millones de euros a valor del año 2021* (nota 2).
El libro mencionado se encuentra disponible aquí:
http://ceo.uab.cat/ca/b/moragas-botella-claus-exit-impactes-jocs-olimpics-barcelona-1992/
c) Enorme proyección turística: nuestra ciudad, según statista.com, era visitada el año 1990 por 1,73 millones de turistas mientras que en 2019 los visitantes eran 9,47 millones. Surge una cuestión: ¿Es habitual que la proyección turística de una sede olímpica dure más de diez años desde la celebración de la cita deportiva? No. Casi todas las ciudades olímpicas son mundialmente conocidas antes de acoger el acontecimiento Barcelona no tenía esta ventaja. Hoy, con independencia de la posición ideológica de cada cual hacia el turismo, su gestión se considera un reto de primer orden. En cambio, en 1990 este era un tema marginal.
d) Transformación urbana: el profesor Brunet desglosa los 13.110 millones de euros en dos partidas: infraestructuras urbanas o por las competiciones deportivas. A la primera partida se dedicó el 85,5% del total y a la segunda el 14,5 del total. Las cifras son elocuentes los Juegos, fueron concebidos como un espectáculo deportivo al servicio de una profunda transformación urbana no a la inversa como acostumbra a ser habitual (una ciudad abocada estrictamente en el espectáculo deportivo).
3. ¿Qué peligro se quería evitar en Barcelona?
Edificar infraestructuras con mucho coste, todavía más caras de mantener y de las que, además, cuando acaban las competiciones, es casi imposible sacar ningún rendimiento económico. Con veintinueve años de perspectiva se puede asegurar que se ha conseguido.
Así, el Palau Sant Jordi o las Piscinas Bernat Picornell tienen un uso regular.
El "Sant Jordi" es de titularidad municipal con una capacidad de 18.000 espectadores por conciertos y 16.670 para acoger deportes. Además este recinto es muy utilizado en ferias profesionales.
Las "Picornell" son de titularidad privada, utilizadas todo el año por la población y son la sede del waterpolo Picornell ambas infraestructuras albergaron los campeonatos del Mundo de natación en 2013.
En "l'Anella Olímpica" (foto 1), a pesar de todo, hay una infraestructura criticada a menudo por ser infrautilizada: el "Estadi Olímpic".
4. ¿Qué se deseaba conseguir en Barcelona?
Hacer de Barcelona una ciudad turística de primer orden.
5. El barrio de la "Vila Olímpica" como legado
En diciembre de 1986 se constituyó la empresa pública "ViIa Olímpica S.A." para construir el nuevo barrio. Este se emplazaría en medio de una zona industrial, antiguo núcleo chabolista, donde además se ganarían dos kilómetros de playa. El diseño del barrio fue obra del equipo formado por Josep Martorell, Oriol Bohigas, David Mackay y Albert Puigdomènech.
Todas las ciudades que son sede de unos Juegos o bien construyen de nuevo o bien habilitan un espacio ya existente para acoger a los competidores de todo el mundo lo hacen con dos objetivos:
a) Que los/las deportistas ocupen un espacio de la ciudad delimitado con todas las comodidades adecuadas y muy conectado con los emplazamientos de las pruebas.
b) Que los/las atletas de las diferentes disciplinas y Estados convivan.
Barcelona fue más allá al poner la accesibilidad en el centro de la concepción de su Villa Olímpica. Así, en ella no había barreras arquitectónicas para que los/las deportistas paralímpicos/as -que siempre compiten después de las Olimpiadas- pudieran disfrutar de la accesibilidad universal.
Una vez acabada la competición la Villa Olímpica se convirtió en un barrio integrado en el tejido urbano. Hoy, este tiene muchos atractivos que lo convierten en un entorno tentador:
a) Vías espléndidas para pasear como por ejemplo la Avenida Icaria o la Avenida Bogatell mientras disfrutas del clima templado al lado de Mediterráneo
b) El Puerto Olímpico y la Nueva Icaria han abierto el frente marítimo y han reconciliado Barcelona con el mar (foto 2). La fachada marítima de la "Vila Olímpica" también incluye la playa de la Nueva Icaria
c) Las dos torres gemelas de más de 154 metros (foto 3), la Mapfre y el Hotel Arts, han cambiado el perfil de la ciudad
d) Hay muchos parques y zonas ajardinadas
- Se puede estudiar de los cero a los dieciocho años en el barrio
- Al ser casi totalmente plano, es el lugar más adecuado de Barcelona para personas con problemas de movilidad
- Hay una vibrante oferta de ocio
Notas finales: ¿Cómo hemos convertido los dos precios de los trabajos citados a Euros del 2021?
* En el estudio de Oxford daba el valor original -de 10.000 millones de dólares de 2015- hemos dividido este importe por 1,11 que era el valor mediano anual de dólares a gastar para obtener un euro en 2015 (fuente: statista.com). 10.000/1,11=9009. Entonces 9.009 euros de 2015 a valores de 2021 son 9.487.
** El trabajo del profesor Brunet utiliza una fuente oficial el "patrón de actualización de rentas del Instituto Nacional de Estadística" - en Euros a precios de 2017 y se mencionaba la cifra era de 12.625 millones. En segundo lugar gracias al web: "https://www.dineroeneltiempo.com/euro" Feliu ha transformado los euros de 2017 a euros de 2021.