Contrata siempre un seguro de hogar
Cuando sufrimos una desgracia en casa nos sentimos: impotentes y vulnerables. Nosotros, nuestros seres queridos o nuestras mascotas, podemos sufrir lesiones. En esas circunstancias nadie piensa claro. Por este motivo es delicado tener que afrontar un coste sobrevenido. Para evitarlo te recomendamos que contrates siempre un seguro de hogar. Sí, asumes un coste pero,a cambio, estás protegido contra múltiples siniestros.
Seguros hay muchos dependiendo de su precio su "catálogo" de siniestros será más o menos amplio. Los más comunes que están cubiertos son: incendios, goteras, daños a terceros, averías eléctricas y robos. Ahora bien, también hay seguros que cubren siniestros tanto o más comunes que los llamados. ¿Eres despistado?, ¿tienes prisa?, ¿vas pensando en aquella entrevista de trabajo que te preocupa?, ¿en el trabajo que ya tenso y te angustia?, ¿en aquella primera cita que te ilusiona?. Son tres pensamientos diferentes pero que te pueden conducir al mismo: perder las llaves de casa.
Las rebuscas, no las encuentras, miras alrededor... no las ves y claro te tensas. Te aconsejamos varias cosas:
1. Deja una copia de las llaves a un vecino de absoluta confianza: es una acción preventiva ideal. En caso de hacerlo cuando pierdas las llaves podrás ponerte en contacto con esta persona y reabrir la puerta sin más problema. Además, hay muchos tipos de llaveros que son útiles, baratos y funcionales.
2. Baja las pulsaciones: necesitas unos segundos para pensar tus últimas acciones en casa antes de cerrar la puerta. Recientes estudios científicos demuestran que nuestro cerebro usa "acciones automatizadas": ¿no os ha pasado nunca que no recordáis si habéis realizado la acción precisa de cerrar la puerta?, y... evidentemente ¡la habéis realizado!. Esto implica que cuando pierdes las llaves hay dos tramos de tiempos que recordarás por separado: 1. Antes de cerrar la puerta 2. Después de traspasar el umbral. Para recordar y superar la automatización cerebral te tienes que concentrar mucho. Mira si la llave ha caído ante la puerta porque aquel instante es "borrado" por tu cerebro.
3. Rehaz el camino con los ojos muy abiertos: cuando no puedas recordar tira atrás y intenta abrir la puerta sin llaves con una tarjeta o radiografía. ¿No puedes abrir? tendrás que llamar el cerrajero y él te cobrará sus servicios. En caso de estar asegurado contra la pérdida de llaves el seguro asumirá el coste.
En conclusión, tienes que tener una idea exacta de qué siniestros cubre tu seguro.
¡Todos asegurados! ¡Todos prevenidos!