Hoy presentamos un destino ideal para disfrutar de la naturaleza
En el anterior artículo del 1 de agosto aconsejábamos cómo disfrutar y exprimir más las vacaciones. Así mismo prometíamos la elaboración de uno nuevo donde haríamos referencia a una escapada que nos tuviera el “corazón robado” “lo prometido se deuda”. Antes de desvelar qué escapada hemos escogido os queremos que os embargue un breve suspense. A saber, se trata de un viaje que puede hacerse en bici o en barco, ideal para hacer en familia, pareja, amigos o suele está claro pero sobre todo bastante largo y especial para desconectar de la rutina y oxigenar cuerpo y mente: mens sana in corpore sano.
¿Entramos en materia no?, estamos en plena canícula y hace calor ir hacia el norte puede ser una refrescante opción. Desde aquí queremos proponer un destino bastante cercano empapado de historia, ingeniería, encanto y natura: El Canal de Midi en Francia . Más que un destino estático lo mágico es el recorrido lleno de pueblos pintorescos a lo largo de 240 kilómetros y “cincelado” por la mano humana. El camino va de la costa atlántica a la mediterránea popularmente también es conocido como la ruta de los “dos mares” . Cómo se ve en los dos mapas debajo del articulo, el nombre popular de la ruta se refiere al trayecto fluvial que une Burdeos Con Seté. El camino tiene dos partes: el canal de la Garona -De Burdeos a Toulouse- y el canal de Midi propiamente dicho: entre Toulouse y Seté en el Mediterráneo que es el que nosotros sugerimos. Creemos que es la parte más accesible desde Barelona puesto que sólo se tiene que coger el tren AGDE hasta Toulouse (de Barcelona a Toulouse hay 253km). Una vez en Francia ya podemos montar en la bici o zarpar para hacer el descenso del canal pasando por Carcassonne y Béziers.
Antes hemos escrito que toda la ruta de los “dos mares” había sido cincelada por la mano humana, quizás es una expresión pedante pero es muy real: el canal es una joya de la ingeniería del siglo XVII. ¿Apasianad@s por la historia?, ¡seguid leyendo pues!.
Desde el Emperador romano Nerón, pasando por Carlomagno, hasta el siglo XVII la aspiración de construir un canal que “cosiera” el sur del hexágono de costa a costa, de oeste a este estuvo siempre sobre la mesa del gobernante de turno. La razón es bastante evidente: hacer el proyecto vertebraría el territorio y, además, multiplicaría los intercambios económicos por vía fluvial enriqueciendo todo el territorio. Ahora bien, una cosa son los deseos y una muy diferente es la realización práctica de un proyecto ambicioso en un gran territorio y con una difícil topografía y horografía de aquí la causa por la cual hasta el 1660 Pierre Paul Riquet no presentara el que tenía que ser el proyecto definitivo. Así de 1667 a 1881 12.000 hombres y mujeres trabajaron en el canal hecho bajo gobierno absolutista y respetado por la Revolución que lo consideró patrominio estatal -que eso sí, cambió el nombre de canal real del Languedoc al actual-. Para acabar decir que con la mejora del transporte la utilidad económica del canal es muy menor que el siglo XVII. Sin embargo, la singularidad y la belleza del canal continúan allí esperando nuevas visitas. Tanto es así que el 1996 la UNESCO declaró el canal Patrimonio de la Humanidad. Desde Finques Feliu deseamos a todos nuestros clientes y proveedores buen viaje.
Pasados unos días hemos querido enriquecer el texto original con dos webs rigurosas y acreditadas que facilitan el turismo accesible para todas las personas tengan o no una diversidad funcional. A continuación insertamos los links de esas páginas: Turismo de Catalunya y Turismo accesible. En definitiva, una sociedad más inclusiva es más cohesionada garantiza mejor los derechos y deberes de todos. Además, sin barreras y con mucha empatía se vive mejor ¿no creen?.