10 Claves para reducir la contaminación en tú vivienda
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha probado la existencia de contaminación en espacios interiores. En este artículo te vamos a orientar para combatirla. Antes de seguir, debemos ser honest@s: nunca vas a conseguir purificar tú vivienda al 100%.
Partimos de qué pensamos l@s ciudadan@s de los productos tóxicos. El imaginario social enuncia dos puntos: primero, que dichas sustancias o compuestos volátiles se encuentran únicamente en espacios exteriores y segundo, que afectan mayoritariamente a la calidad del aire. Ambas afirmaciones son incompletas.
¿Cómo definen los científicos de la OMS la existencia de calidad ambiental? Lo hacen como: "la armonía de factores térmicos, acústicos, luminosos y del aire que se respira, que no ha de suponer peligro para la salud y ha de resultar fresco y agradable".
A continuación enumeramos los principales agentes que pueden dañar nuestra salud y te guiamos hacia un espacio lo más saludable posible:
1. El humo del tabaco: el gas residual y las partículas del humo del cigarro son peligrosas, especialmente, en habitaciones con mucho tejido o alfombras.
Solución: una ventilación suficiente para diluir los contaminantes. ¿En casa no fumáis? ¡Felicidades!.
2. Los productos de limpieza: estos - aerosoles, detergentes, salfuman, lejía etc. - desprenden compuestos volátiles que pueden causar irritación, picor, molestias en ojos y mucosas así como en la piel por contacto directo. Los efectos de estos artículos afectan mucho más a personas con alguna predisposición (enfermedades pulmonares, asma, hipersensibilidad).
Solución: usa detergentes ecológicos sin químicos que se pueden adquirir en droguerías. Por cierto, en Feliu promoveremos su uso.
3. Pintura: en revistas y blogs como el nuestro se habla de qué colores y muebles has de usar o combinar para que interaccionen con la luz de manera atractiva. Estos artículos no suelen abordar algo crucial: la pintura industrial - tanto da que esté en paredes o muebles - desprende óxido de nitrógeno.
Solución: usa pinturas ecológicas. Nos repetimos pero piensa que todo lo industrial se basa en compuestos y aglutinantes químicos que l@s científic@s tienen en el punto de mira.
4. Calefacción, radiadores, estufas, chimeneas, cocinas o refrigeradores : las calefacciones y sus radiadores, que deben ser purgados, pueden liberar distintos contaminantes como el monóxido de carbono, dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre. Estos gases derivados de la combustión interna de los aparatos son perniciosos. Nos adentramos en un grupo de objetos donde es más difícil la solución de la contaminación ya que estos electrodomésticos contribuyen a nuestro bienestar.
Solución: ha de ser gradual no es otra que la sustitución por electrodomésticos más eficientes tal como marcan las directivas europeas.
En el caso de la combustión de leña en chimeneas puedes también mitigar la contaminación.
Solución: colocar filtros en la chimenea mantenernos a una distancia prudente que nos caliente y no nos intoxique.
En las cocinas cuidado con el gas es necesario para cocinar pero desprende dióxido de carbono y nitrógeno. Debes usarlo con moderación.
Solución: vuelve a ser ventilar de manera abundante.
Por lo que respecta a los refrigeradores usan clorofluorocarbonos que contaminan mucho más que el Dióxido de Carbono.
Solución: para contestar recuperamos otro post nuestro: ¿Cómo mantener la casa fresca en verano sin aire acondicionado?.
5. Bombonas de butano: se trata de un gas más pesado que el oxígeno e inflamable, puede asfixiarnos rápido. A toda costa deben evitarse fugas de dicho gas.
Solución: Las claves para evitar accidentes son tres: primero una buena manipulación de las bombonas, segundo un buen mantenimiento de la instalación (debe pasar revisiones cada 5 años) y, finalmente, conocer qué hacer en caso de escape de gas. Lo explica este link de consumer.es.
6. Contaminación por ondas/campos electromagnéticos: la radiación está presente en la naturaleza. Ahora bien, en la segunda mitad del siglo XX la situación se ha transformado, a día de hoy, vivimos rodeados de aparatos que la emiten. Por lo tanto, estamos expuestos a las radiaciones de forma constante. En este sentido, la OMS recomienda guiarse por el principio de prevención.
Solución: en este link de househabitat.es se describen las fuentes que emiten radiación o crean campos electromagnéticos, cómo usarlas sin peligro y se subraya la importancia de mantener una distancia suficiente respecto a la amenaza descrita.
7. Polvo con químicos: a parte de hacer la vida mucho más complicada a asmátic@s y alérgic@s el polvo retiene químicos prohibidos como el DDT.
Solución: debes usar como siempre la ventilación (a estas alturas ya sabes lo importante que es) pero vamos a ampliar nuestra respuesta usa purificadores de aire para eliminar humos, bacterias o hongos. Así como, ionizadores para aumentar la calidad del aire.
8. La luz del sol excesiva o la contaminación lumínica por la noche: hemos cambiado de agente nocivo pero la luz también perturba tú descanso y confort.
Solución: la indicabamos en el primer link, usa cortinas para tamizar la luz solar para que no sea agresiva. O, si deseas ser más contundente, estores opacos que no dejan pasar la luz. Por lo que respecta a la luz eléctrica interior sectorízala. Además siempre puedes usar temporizadores de luz o detectores de movimiento, con ambos métodos, racionalizas el consumo eléctrico.
9. Contaminación acústica: tal como vuelve a señalar nuestro experto Pep Feliu, el confort acústico es crucial.
Solución: "en interiores la reverberación debe ser disminuida en cada una de las superficies de impacto y rebote mediante placas en el techo".
10. Otros productos de uso cotidiano en la vivienda que contaminan: basura, cosméticos, plásticos o toallitas
Basura: selecciona cuidadosamente la basura para reciclarla.
Cosméticos: se considera cosmético cada producto que entra en contacto con el cuerpo. Estos tienen muchos componentes que pueden alterar nuestra actividad hormonal (por no hablar de las externalidades de su producción para el planeta). Este link del País explica con detalle el desafío.
Solución: no se trata de renunciar a embellecerse o higienizarse. Se trata otra vez de optar por la composición más natural posible.
Plástico: es el enemigo número uno. Así, ha sido encontrado hasta en la Antártida y ha entrado en nuestro cuerpo vía la cadena trófica.
Solución: eliminarlo de nuestras vidas con bolsas de tela, recipientes de vidrio etc.
Toallitas: en un sentido parecido al plástico son nocivas: ensucian , embozan tuberías y acaban en el mar.
Solución: eliminarlas y no arrojarlas al WC.
Hemos repasado diez productos y contaminantes ambientales que afectan a nuestra salud. Es el momento de terminar de modo optimista: como explicamos en 2017 algunas plantas purifican el ambiente.